lunes, 30 de enero de 2012

Pepita Jiménez

Pocas veces tiene uno la sensación de haber visto tan de cerca el amor, de sentir su aliento, de entenderlo, de recordarlo, de revivirlo, de saber como es.
De cómo se ha ido conformando, acrecentando, creciendo; de cuales han sido sus tretas, sus vericuetos, sus rendijas.
Con qué maestra sutileza nos lo han contado, con que contención hermosa se ha ido mostrando.
El gran conocimiento del sentir traído a la palabra expresada con brillantez, con hondura, con genialidad.
De que graciosa y sencilla manera se compone el relato para crear el ambiente que nos conduce al entendimiento de los hechos para hacerlos nuestros, creíbles.
Llegando a un delicioso final que nos sorprende, al estar hartos de otros muchos, repetidos hasta saciarnos, al encontrarnos con este al que nos lleva dirigidos a una resolución fluida y amena, de ingenioso transcurrir.
Juan Valera entendía a la novela como un arte al que hay que idealizar y embellecer en el que se refleja la vida; busca el realismo porque huye de la fantasía y del sentimentalismo excesivo, también elimina los aspectos más penosos y crudos de la realidad y esto, sinceramente, hay veces que se agradece, no todo tienen que ser penurias. Pepita Jiménez es una delicia.
Rafael Cuevas.

sábado, 28 de enero de 2012

Mirones de pornografía



Sesudos cerebros  aficionados a las estadísticas y demás zarandajas, han publicado una de lo más clarificadora.
 La estadística  a la que me refiero  y que para mi no han descubierto nada nuevo, es que en tiempos de crisis como la actual, donde el ciudadano esta agobiado, cabreado, puteado, asfixiado, y muchos (ados) más, busca consuelo en la pornografía.
Lo malo es que es nociva para la salud (según las web católicas) con este panorama apaga y vamonos.

  Y no van descaminados, por lo visto Internet esta que arde, la peña se refugia en esta web del sexo, me imagino que para olvidar la otra pornografía…la de los juicios a malos que salen indemnes o buenos que salen culpables…banqueros que se lo llevan por la patilla y que me dicen que la culpa es mía…políticos/as  que no se cortan un pelo y que recortan sin cortarse un pelo...

Ciudadanos que ven  su porvenir en la cuerda floja, buscan una válvula de escape en la pornografía.
 Si es que en definitiva somos unos mirones, la una la miramos en Internet y la otra ¡¡simplemente la miramos!!

martes, 24 de enero de 2012

Pequeños objetos




Hay objetos pequeños pero que son de gran utilidad Al que me voy a referir lo encuentras de varios colores y tamaños, son las pequeñas, grandes,” bridas”.

Que se te rompe la suela del zapato y no sabes que hacer, te acercas al chino mas cercano y por un módico precio te arregla el trance.
Que te vas de camping, echa en la mochila, bridas
Que tienes que sujetar, la bici, en casa y la quieres colgar del techo para que no te ocupe espacio, brida al canto.
Que el equipo de música, tienes mogollón de cable y lo quieres recoger y ocultarlo, coges la brida y solucionado.
Que vas en la moto o la bici, y tienes que llevar algún pequeño pero incomodo objeto, pues eso, bridazo.

 Si cuando hasta cuando  naces te ponen  una pulsera-brida.
En fin que esta pequeña cosita es bueno tenerla siempre en casa, para cualquier apuro y que ocupa algo menos que un paquete de sándalo …..Fuera las incomodas alambres o las feas cuerdas de toda la vida. Arriba la “brida”

jueves, 19 de enero de 2012

3ª entrega de la Selección de las canciones más influyentes

Seguimos con las canciones, esta vez voy a poner pocas, diez. Lo que pasa es que después de haber hecho el repaso en su día, del que hace un par de meses aproximadamente, la cosa parece haberse quedado un poco apagada, y pudiera parecer un tanto traído a destiempo. Pero el deber me llama, y queda cuerda para rato hasta llegar a las que tengo seleccionadas unas cincuenta y alguna sorpresa.
¡Con todos ustedes…! ¡Una nueva entrega de las canciones más influyentes para mí!

24º
Tocaba viajar de madrugada, al amanecer, mientras levantaba el día con una extraña serenidad que la música acentuaba, a partir de entonces otra puerta que contenía muchas otras se abrió; por ese laberinto seguimos gracias a COLEMAN HAWKINS – TIME ON MY HANDS
25º
Ya se conocían sobradamente los efluvios Jamaicanos pero con ellos la cosa tomó otro cariz, otra forma de pureza y lucha, otra forma de flotar STEEL PULSE – HANDSWORTH REVOLUTION http://youtu.be/s07Fzg6QUT4
26º
Como bien decía en otras entregas, no puedo abstraerme de quienes son, ni cuando los escuché, al intentar encontrar la canción. Se quienes eran y donde me afectaron. Su mundo era pura sensibilidad que nos hacía a los demás algo mejores y provocarnos erecciones en el alma y en... El álbum era un grandes éxitos, tiempo habría más adelante de ir descubriendo de donde procedían los mismos. Es como una depuración interior por contagio SIMON & GARFUNKEL – AMERICA
27º
Uno escuchaba una canción suya y ya podía salir al mundo con la convicción de saber que habíamos andado por terrenos capaces de rellenar huecos de vacíos emocionales por lo que se conseguía vivir mejor por arropado CAT STEVENS – OH VERY YOUNG – PEACE TRAIN
28º
Cuando lo que musicalmente le es a uno contemporáneo se percibe como auténticamente marchoso y uno tiene además ganas de eso, y de radicalidad, y de irónico contra la sociedad bienpensante, de increíble compás rítmico, de ese lado un tanto rompedor, por siniestro y por divertido, por desafiante y por implorante, por rock y baladas, y blues y rhythm and blues, por demacrados, por bestias, por grandiosos… ROLLING STONES – SYMPATHY FOR THE DEVIL
29º
Grupo único y peculiar donde los haya, pues no conozco alguno similar, en el que tengan tanto peso específico los integrantes, singular por estilo, por calidad, pero a poco que lo oyeras, empezabas a entenderlo, te convencen, te atraen. Más tarde, ¡su decimoséptimo álbum! publicado en 2003 me maravilló. Yo más o menos los pillé por aquí. Nunca supe lo que decía la letra, pero lo que sí sabía era que Sara simbolizaba todo lo que siempre quise de algo parecido a un amor. FLEETWOOD MAC – SARA
30º
Una buena manera de establecer el cambio de mentalidad hacia las nuevas olas musicales era la constancia en las escuchas que se practicaba constantemente. Estaba claro que esa ola acababa por arrollarnos a todos, era un tsunami. Hay que reconocer que las urgencias de diversión aumentaron en detrimento de la calidad que se descuidaba deliberadamente, eran otras formas de expresión igualmente útiles y un estribillo sencillo de una canción puede ser igualmente grandioso. En el caso de este grupo, que siempre gozó de mis simpatías desde los tiempos del San Mateo, fue peculiar; de una originalidad impresionante, resultan inimitables e irrepetibles; sus canciones podrían definirse como canciones de situación.  CIUDAD JARDÍN – A PARÍS

31º
Yo no sabía quienes eran ni a donde llegarían. Más tarde tendrían el honor de inaugurar la larga lista de conciertos internacionales allá por el 79. Esta fue la primera canción que oía de ellos, no pude menos que flipar. Todavía hoy al oírla me traspasa un algo por los sentidos. QUEEN – KILLER QUEEN
32º
Corría el setenta y nueve, andaba yo ingresado por aquella maldita puñalada, la revista Star publicaba una crítica de novedades discográficas. Le encargue a mi hermano mayor que me comprase uno de los comentados y por el que todo era halagos, cosa que hizo diligentemente. Yo con el disco en el hospital, sin poder oírlo, lo miraba y miraba, se trataba del Fear of Music, con una portada monocromo de una plancha de metal y las letras en verde donde no había nada que ver, salvo las letras en ingles de las que nada entendía; cuando por fin lo pude oír en casa, me sentí defraudado aunque no indiferente ante la gran expectativa puesta en él, pero entonces gracias a él fue como poco a poco me iba produciendo aquel extraño sonido una especie de contaminación emocional con el tiempo musical que tocaba vivir, que efectivamente fue así TALKING HEAD – HEAVEN

Hasta otra
Rafael Cuevas

lunes, 16 de enero de 2012

Una peli


La balada de Cable Hogue.

Película del oeste o lo que es lo mismo de pistoleros.
Sam Peckinpah, es uno de los directores que mejor y con más realismo ha retratado el  mal-tratado género del Fart West (en mi opinión).

La balada de Cable Hogue; es una historia  que apenas con dos muertos durante todo el metraje, no lleva a una historia de amor, una historia de sentimientos, una historia de amistad, una historia de que el malo  no es tan malo y que como la vida misma a veces lo que parece es lo que no es, y todo esto aderezado con unas gotas de humor.

Donde la iglesia   farisaica, el capitalismo voraz, y el emprendedor, (a que os suena)    esta muy presente en la película. La peli es del año 1970, y ya nos da unas pautas por donde va el mundo.

La película para el que la quiera ver y que recomiendo, la podéis encontrar en  la pag. web “Solofree” 

miércoles, 11 de enero de 2012

Algo Mágico

Hay un asunto del que creo que casi todos disfrutamos haciéndolo, pero que la mayoría de las veces no le damos rienda suelta por razones obvias, se trata de contar las películas. Y esto es así desde que uno es niño, o más todavía, debe de formar parte de la esencia del ser humano, contar, contar, contar...
Se veían las películas que nos fascinaban y entre todos se comentaban las escenas con inocencia, con la libertad de decir lo que nos había gustado a quien no la había visto, lo que creaba unas expectativas y el goce de generarlas al contarlo. Esto provocaba el esfuerzo de ejercitarlo con aptitud y profusión, en una especie de redacción verbal y memorística; había que establecer casi un guión mental para poder hacerlo. Con el tiempo el hecho de contar una se convirtió en algo mal visto, al ser posible que se desvelara o se destripara la misma, a día de hoy esto se ha dado en llamar Spoiler, y es algo de lo que todo el mundo huye, o lo busca con sutileza en muy pequeñas dosis; esta claro, a nadie le gusta que cuenten el final, ni como se va a desarrollar, lo que nos gusta es descubrirlo por nosotros mismos.
Vale entonces, ¿no? Pues ahora con una osadía sin límites voy a ejercer de cuenta películas, por las mismas razones de siempre, el placer de contarlas y crear expectativas, pero va a ser como dándolas la vuelta; si un spoiler nos desvela una, yo voy a hacer el spoiler invertido, esto es, no se sabrá de qué película se trata pues su título no diré, y si alguien lo descubre es porque la ha visto y si se ha visto, nada se destripa.
Allá va:
Una primera escena nos atrapa tras la presentación de los créditos en la que un profundísimo Bob Dylan nos ha deleitado; Jane se encuentra sentada a la mesa en el típico bar americano nocturno con música y billar de fondo. Algunos maromos se confunden con la barra entre neones y botellas, engullendo cervezas. No hay mucha gente y el local es medianamente grande, lo que amplifica la sensación de soledad e incomunicación; de pronto alguien al que se tarda en verle la cara, pretende conquistar a la chica. Es un amable viajante de comercio que ha pasado por aquí, está solo también y porqué no, si pueden pasar un buen rato los dos hay que empezar por un acercamiento que parece evidente, se ve venir. Jane que parece saberlo se deja hacer en el galante juego del coqueteo, tal vez esto pueda sacarla de una rutina asfixiante.
- Vale, tienes manos de pianista, ¿a qué te dedicas? seguro que tienes cosas interesantes que contarme, tu sonrisa me lo delata –dijo el viajante sin fingida adulación.
Jane sonreía con los brazos desnudos sobre la mesa mostrando los tatuajes de colores que resaltaban sobre su blanca piel, en su antebrazo derecho se podía ver una gran herradura de la suerte –bueno, no se, depende- respondió ella con un poco de esfuerzo- era cantante.
-Lo ves como es cierto, esto parece interesante seguro que lo podemos pasar bien, si te apetece podemos jugar un billar.
Jane aceptó el ofrecimiento, parecía entonces que todo iba por buen camino, cuando ante la acción del movimiento de desplazarse hacia el billar, ella impulsa una silla de ruedas en la que estaba sentada y permanecía oculta.
-Esto…, bueno…, olvidaba que tenía una cita importante y me tengo que marchar, lo siento ¡eh? Adiós. –dijo el viajante, con claras muestras de sorpresa y perplejidad, y sin ninguna de pudor ante un posible dolor que hubiera podido provocar por su huida.
-Vale, bueno, otra vez será –dijo Jane conformándose con aparente resignación.
Esta escena nos presenta al personaje principal, una solitaria chica parapléjica un tanto arisca con los vecinos, que no consigue superar su invalidez, lo que le ha provocado abandonar a su propio hijo, al que no podía atender tras su accidente, y dejar la música, a que se dedicaba como cantante. Con el único con quien mantiene una relación de amistad afectiva es con Joey, un negro grandón, bonachón y destartalado, medio alcohólico; un “pirado” como le llama Jane, que dice hablar con los ángeles, entre ellos, con sus familiares muertos hace unos años por el accidente que le mantuvo hospitalizado a la vez que Jane, donde se conocieron. Joey cree firmemente en los ángeles y en un engatusador escritor esotérico que lleva varios libros publicados sobre el tema, los mismos que se ha leído Joey y que alguno recomendó que leyera a su amiga, cosa que jamás hizo por puro escepticismo. El tal embaucador, aún no desenmascarado, va a celebrar una conferencia en un lugar del sur del país. Joey, ahora huido del psiquiátrico donde se encontraba ingresado, convence a Jane para que le acompañe, mostrándole la carta de su hijo, la misma que se encontró por casualidad en casa de su amiga intentando ayudar a ordenarla después de un robo. Este fue acogido por “otros padres”, va a cumplir 10 años, y desea verse con su madre a la que invita a su fiesta, cerca del lugar donde se celebrará la conferencia del escritor.
A partir de aquí surge la road-movie que nos va a dar la verdadera dimensión de los protagonistas, su capacidad de sobrevivir, de adaptación, de superación, de compromiso, de amistad.
Como en este género –el que descubrí gracias a Telma & Louis-, van apareciendo personajes más o menos atractivos, igualmente en esta nos vienen conformar el desarrollo unos cuantos que acaban por convertirse en trío.
Después de haberles robado el coche deben viajar en autobús, éste no parece uno cómodo, de los que conocemos para largas distancias, sino uno urbano, tal vez en América los viajes austeros se hagan así. Una mujer desesperada lamentaba la pérdida de un anillo con grandes y lastimeras quejas mientras buscaba arrodillada entre los asientos. La gran mayoría de los viajeros parecen ignorarla. Tiene que ser Joey quien se compadezca y ayude a su encuentro, que por fin consiguen.
Es el anillo de mi marido, es lo único que tengo de él, una mañana desapareció. –Decía la chica que lo buscaba- Llevábamos poco casados, éramos muy felices, no entiendo que ha podido ser de él. Voy a casa de mi hermana, ha recibido un premio.-sabes-, y va a celebrar una fiesta.-concluyó con ingenua inocencia.
Nosotros vamos a New Orleans. Ella, -dijo señalando a Jane- es cantante.
Jane por su parte parecía aceptar solidaria la nueva compañía, pero aparentó desagrado al comentario de Joey. Para ella la música era algo que perdió, como a su hijo, como el poder andar. A su pesar, su amigo lleva consigo, entre otros bultos, una guitarra en una enorme funda por si conseguía convencerla de cantar, y lo hace…
A partir de entonces la película da un giro por derroteros a lo Gabriel García Márquez, un realismo mágico inundado de situaciones fantásticas y en cierto modo extraordinarias, que nos hacen comprenderlos y amarlos, por tiernos, por inocentes, por ingenuos, por diferentes. Son sus vidas las de unos “looser” (perdedor, fracasado) que sobreviven gracias a sus grandes corazones, que no juzgan, acogen; no huyen, buscan; no rechazan, aceptan.
Toda la película parece tener un vilo al respecto de la canción que se intuye cantará Jane. Y lo hace, después de que unos ancianos, aparentemente vagabundos, le “regalaran” una a ella. Se los encuentra en la calle, mientras se desentendía en soledad de su vorágine vital, emocional. Este suceso parece servir a Jane como detonante que quiebra sus negaciones y parece afrontar su existencia, a partir de entonces, con una nueva escala de medir. La canción que Jane interpreta no es especialmente bonita en cuanto a su aspecto melódico, ni siquiera el sitio en el que la canta, una especie de salón de un hotel en el que el público permanecía expectante sentados frente a sus mesas. Al fin de cuentas era público y ella se enfrentaba a él en un escenario, sobre su silla de ruedas. Su actuación resultó de un in crescendo impetuoso cargado de catarsis y dramatismo, que nos deja tocados y liberados.
A el fin se llega resolviendo ciertas deudas, descubriendo engaños, enfrentándose a verdades, reafirmando vínculos y valga como imagen de todos ello la última. Las manos de Jane y de Joey se buscan, se encuentran, se cogen, se entrelazan, se aprietan…un hilo las sujeta y las une, el mismo que azarosamente los llevó juntos a través de medio país. A partir de ahí unos deliciosos créditos finales en los que vuela la misma preciosa canción con la que empezó, nos sirven para secarnos las lágrimas y recobrarnos del sofoco.
Rafael Cuevas

domingo, 8 de enero de 2012

Un libro, para el optimismo


Cuando la simpleza y el escribir como se habla, sin alharacas sin tener que recurrir a diccionarios para entender lo que el sesudo autor nos quiere explicar.
Cuando la historia que nos narra es tan cotidiana el interés parecería que se diluyera, pasando desapercibida.
Cuando un libro catalogado de Bet-seller que ha vendido tropecientasmil copias, algunos entre los que me incluyo solemos rechazar por ¿populistas? Y por aquello que se ha dado en llamar literatura basura.
Todo esto es lo que este libro que acabo de leer puede albergar…y que  a mi me engancho desde el primer párrafo (simplemente) ENTRE LIMONES, (Chris Stewart) es, simpleza, sencillez, entretenimiento, amistad, sentimientos, ecologismo, adaptación, integración, etc…estos serian los adjetivos que definen la historia.

 Este vídeo de Miguel Ríos, podría ser la mejor crónica para definir lo que el autor nos cuenta...Al sur de Granada.






martes, 3 de enero de 2012

Hacer CHURROS es fácil

Pues eso tras las excesivas comilonas y tras la noche copera terminamos por rematar la cosa en una Churrería. Nos supieron a Gloria, no sentaron bien, y nos acostamos desayunados, hay que reconocer que no era momento de cocinarlos y con lo que se nos viene encima con los maravillosos Roscones de Reyes, pues como que tampoco. Entonces, para otro día más oportuno, sirva este vídeo como ejemplo de lo sencillo que son de hacer, y eso que todavía estoy en fase de perfeccionamiento, por lo que es posible una nueva versión mejorada, algo así como los churros 1.2, con este vídeo, decía, se puede ver en qué consiste la misteriosa esencia de los churros: ¡harina y agua! y un par de cosillas y detalles.
Con un poco de organización, desde el momento que se deciden a hacerlos y, el de una vez hechos ponerlos sobre la mesa, no trascurre más de quince minutos.
Rafael Cuevas "el churrero frustrado"

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